Desde una pintura renacentista a una escultura contemporánea, las obras de arte son mucho más que objetos: son testigos culturales, expresiones únicas de la creatividad humana y, a menudo, bienes de un valor incalculable. Pero, ¿qué ocurre si una obra se daña durante un traslado? ¿O si es robada o destruida en un incendio?
La respuesta es clara: los seguros de arte .
Una necesidad silenciosa pero imprescindible
Museos, fundaciones, coleccionistas privados y galerías de arte se enfrentan a riesgos constantes. Más allá del valor económico, la pérdida o deterioro de una obra puede tener consecuencias emocionales, jurídicas y patrimoniales irreversibles. Los seguros de arte cubren situaciones como:
- Robo o vandalismo
- Incendios o daños por agua
- Roturas accidentales
- Daños durante el transporte o montaje de exposiciones
Estas pólizas no sólo indemnizan económicamente, sino que a menudo incluyen servicios especializados: tasaciones de expertos, restauración, asesoramiento en embalaje y transporte, y prevención de riesgos.
Grandes obras, grandes pólizas
Algunos casos emblemáticos nos muestran hasta qué punto estos seguros son esenciales:
- La Mona Lisa : expuesta en el Louvre, está asegurada simbólicamente por más de 860 millones de dólares . Su protección marcó un antes y un después en las pólizas artísticas.
- El Grito de Munch : robado en 2004, valorado en 120 millones , hoy se protege con protocolos sofisticados de seguridad y seguro especializado.
- El Guernica de Picasso : durante sus traslados internacionales, se ha asegurado por más de 200 millones de dólares , con condiciones especiales de transporte y exposición.
- Incendio en el Museo Nacional de Brasil (2018) : la pérdida de miles de piezas evidenció las consecuencias de una cobertura insuficiente. Sin seguro, el patrimonio se perdió para siempre.
Más allá del lujo: seguros para todos
No es necesario tener un Miró o un Kandinsky para proteger tu patrimonio. Existen seguros pensados para obras de valores más accesibles : colecciones de fotografía, escultura, arte digital o piezas con valor sentimental.
Además, si eres artista, también puedes proteger su obra durante exposiciones, transportes o estancias temporales.
Proteger el arte es proteger la memoria
Los seguros de arte no son sólo una cuestión de dinero. Son una herramienta para garantizar que la historia, la belleza y la identidad cultural lleguen intactas a las futuras generaciones.
En un mundo cambiante, donde el riesgo puede aparecer de forma inesperada, contar con una cobertura adecuada es una forma de respeto –hacia el arte y hacia la sociedad.
En Seguros Via Massagué te ayudamos a proteger lo que más valoras. Sea una obra única o una colección modesta, tu patrimonio merece la mejor protección.